domingo, 31 de mayo de 2015

CÓMO PONER LÍMITES SANAMENTE Y SIN ROMPER LA ARMONÍA FAMILIAR

“CÓMO PONER LÍMITES SANAMENTE Y SIN ROMPER LA ARMONÍA FAMILIAR”

“El límite es definido como “Línea real o imaginaria que separa dos territorios”. Aunque parezca raro, los límites generan libertad, pues al precisar lo prohibido establecen también todo aquello permitido. Son absolutamente necesarios ya que organizan y crean una realidad, generan valores, transmiten maneras de ver la vida y vivirla.

Los límites necesitan de algunas características clave. Han de ser: PREDECIBLES, UNÁNIMES, CLAROS, FIRMES, COHERENTES, FLEXIBLES Y APLICADOS CON PACIENCIA.

-          PREDECIBLES:  Es importantísimo establecer rutinas y un orden familiar para que el niño sepa qué pasará si transgrede el límite, y así se acostumbre a hacer sus tareas. Debe tener horarios bien cuidados y precisos para cada actividad: despertar, desayunar, ir a la escuela, almorzar, etc.

-           UNÁNIMES:  Para poder poner límites con facilidad y sin costo emocional (sin enojos) es necesario un acuerdo entre todos los adultos: padres, familiares, educadores tanto en los límites como en las penitencias y jamás desautorizarse delante del niño.

-          CLAROS:  Los adultos deben tener las cosas en claro “a priori” sobre lo que está bien y lo que está mal para establecer los límites..

-          FIRMES:  Sin gritos ni enojos pero con vehemencia en el tono de voz y con actitud seria. La firmeza enseña que el límite no es negociable. La vehemencia en el tono de voz, en una mirada, un gesto… es más que suficiente sin necesidad de gritos o golpes.

-          COHERENTES:  Los padres deben tener una conducta coherente con lo que piden. El niño aprende mucho más de lo que ve que de lo que se dice. Es necesario enseñar con el ejemplo.

-          PACIENCIA:  La paciencia da tiempo a que se incorporen y respeten progresivamente los límites. En este proceso, a medida que descubren el mundo y sus reglas, los niños necesariamente cometen errores. Ellos necesitan padres seguros y tranquilos.

-          FLEXIBLES:  Los límites deben ser flexibles según pasa el tiempo: no es lo mismo un límite para un niño de 3 años que el que le pondremos a uno de 7, de 10 o de mayor edad. Deben ser modificados a medida que el niño crece y gana autonomía.

Recuerden: Algunos niños necesitan verificar que efectivamente el límite existe, y lo harán transgrediéndolo para ver qué sucede. Aunque parezca raro, para terminar de poner el límite es necesario que el chico lo transgreda y vivencie las consecuencias. Sólo así aprenderá que ahí hay un límite.

* * * * *

Trabajar primero el texto los adultos, luego explicarlo a los chicos para dialogar posteriormente sobre las siguientes preguntas. A partir del Lunes 26 se compartirá en el aula.

-          ¿Por qué son necesarios los límites?
-          ¿Cuáles son las consecuencias por transgredirlos?

2 comentarios:

  1. Los límites son uno de los temas centrales en la educación de nuestras hijas. Los relacionamos directamente con el respeto y con la mirada que tenemos hacia el "otro". Son necesarios que se enseñen en el hogar para que el niño pueda pueda ponerlos en práctica en él y fuera del mismo. En la actualidad es difícil marcar esa asimetría que debe haber entre un adulto y un niño. Nos encontramos con una infancia que demanda, cuestiona, presiona y a veces como padres nos es dificultuoso establecer límites. Es verdad que con los límites establecemos rutinas, generamos autonomía y transmitimos valores. Somos el espejo en el que se miran nuestros niños y por ello es necesario que nuestra conducta y nuestras acciones acompañen lo que queremos enseñar y transmitir. Tarea ardua y compleja la de poner límites, pero acompañada de diálogo, paciencia y amor genera compromiso, confianza mutua y libertad.
    Familia D´Angelo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias familia por el valioso aporte Es enriquecedor para todos.
      Dolly Arias

      Eliminar